Los filtros de aceite son una pieza clave en el sistema de lubricación del motor. Eliminan los contaminantes que podrían causar daños a largo plazo en su motor.

Un aceite de motor limpio es crucial para la salud del motor y, si se deja sin filtrar, podría saturarse de partículas diminutas y duras que pueden desgastar las superficies de las piezas internas.

Todos los sistemas modernos de filtración de aceite incluyen una válvula de derivación y alivio (BPRV), diseñada para evitar la «falta de aceite» en caso de obstrucción del filtro. Existen dos tipos de filtros: los filtros giratorios, en los que la válvula forma parte integrante del propio filtro, y los filtros de cartucho, en los que la válvula forma parte principalmente de la carcasa.

La válvula de derivación está diseñada con una presión de apertura preestablecida para permitir el flujo libre de aceite cuando el filtro se obstruye y el lubricante no puede fluir a través del medio filtrante. Sin una válvula de derivación o si la válvula no se abre correctamente, la presión podría acumularse provocando la rotura del filtro y la fuga de aceite. Si la válvula se abre demasiado pronto o con demasiada frecuencia, hará que entre aceite contaminado en el motor, lo que puede acelerar el desgaste de las superficies. Y si la válvula se abre demasiado tarde, el flujo de aceite podría obstruirse, lo que provocaría una lubricación deficiente.

Por eso, la presión de apertura se elabora cuidadosamente para proteger la longevidad de su motor.

Los filtros Premium Guard están diseñados para cumplir las especificaciones de los fabricantes de equipos originales (OEM) en todos los aspectos, incluida la válvula de alivio de derivación. Está perfectamente diseñado para adaptarse a los caudales de aceite de los motores modernos.

En pocas palabras, Premium Guard garantiza que su motor esté bien protegido al recibir la cantidad adecuada de lubricación limpia.